El embalsamador lo metió en el féretro y le cruzó los dedos índice y anular sobre su pecho, como hacía por costumbre con todos sus muertos. Posted on marzo 8, 2012 por Moises Muñiz Share this:TwitterFacebookLinkedInMásCorreo electrónicoImprimirPinterestMe gusta esto:Me gusta Cargando...