Mayoría de edad 

Una sirena recién nacida del fondo de los mares

Ondea su nuevo vestidito de arena y sol

Como despidiéndose para siempre del azul;

El mar, sabiendo que volverá, 

Le besa los pies, que hace poco repiqueteaban 

Inquietos en  la playa dejando atrás graciosas 

Huellas en forma de aleta acorazonada, 

Y le susurra con el viento en sus oídos.

A la montaña

medias 2

Se recorta Isabel en mi espalda

y tú ahí, montaña 

recortada en mi memoria

sangrando mi tobillo

Cuando subo tus peldaños 

 Arrebatado, la loca ilusión 

de que puedo culminarte

Me fractura las rodillas

Me deja sin aire

Rompe en dos las sórdidas muletas con que intento tu ascenso

 El asombro del atardecer me persigue 

mientras tu pezón se corona de nubes de plomo y ocre

Qué puedes decir Isabel

Montaña de mujer

Si es lo único que aspiro,

Escalarte

 Sigue postrada ahí

Como sí no existiera

Que algún día

A pesar de que duermes encumbrada en tu propia grandeza

Te conquistaré

Y mojaré con las olas que nunca has bebido

El penacho del verde cielo

Que yo adoro

«Cálidas Nalgas» de Charles Bukowsky

Este Viernes por la noche
las muchachas mejicanas en el carnaval católico
parecen muy buenas
sus maridos andan en los bares
y las muchachas mejicanas lucen jóvenes
nariz aguileña con tremendos ojazos
cálidas nalgas en apretados bluyines
han sido agarradas de algún modo
sus maridos andan cansados de esos culos calientes
y las muchachas mejicanas caminan con sus hijos
existe una tristeza real en sus ojazos
como si recordaran noches cuando sus bien parecidos hombres
les dijeron tantas cosas bellas
cosas bellas que ellas nunca escucharán de nuevo
y bajo la luna y en los relampagueos de las
luces del carnaval
lo veo todo y me paro silencioso y lo lamento por ellas
ellas me ven observando
-el viejo chivo nos está mirando
está mirando a nuestros ojos;
ellas sonríen una a otra, hablan, salen juntas,
ríen, me miran por encima de sus hombros.
camino hacia una caseta
«ponga una moneda de diez en el número once y gane un pastel
de chocolate con 13 coloreadas colombinas en la cima»
suficiente por demás para un ex-católico
y un admirador de los calientes y jóvenes y
no usados ya más
aflijidos culos de las mejicanas.

Jazz y sal ahogados en un atardecer

Ensalada César con anchoas en mi tenedor

La yola de mis sueños tambaleándose sobre el bulevar carmesí

Mientras la loma Isabel se desnuda sobre el horizonte.

Ya no necesito reparar mi brújula oxidada

Fiebre de desolación

Mi habitación luce amarilla como la fiebre

Tiene escalofríos, tirita y delira rodeada de fantasmas y espejos

Sus paredes se cuartearon por la seca deshidratación

Nos hemos vuelto uno, mi habitación y yo, luego de esta lacerante fiebre de indiferencia

La puerta cerrada, no pasa nada ni nadie, por su angosta garganta inflamada

El suelo está inerte y pálido y amarillo, como mi piel

Nos estamos pisando constantemente para poder justificar el síntoma de la desafección

Ahora la comprendo, a mi habitación, siempre tan callada, fría y distante

Como anticipando el sufrimiento, esta fría fiebre de abulia

Los enseres petrificados sudando el mal

La amarilla luz de la mesita de noche tan apagada como mis ojos febriles

Aquella ventana, pedazo de verde, azul y salitre

Exhalando un vaho a cansancio, un fétido aliento a no hay amor

En el armario cuelga una famélica percha de alambre salado

Y en sus gavetas una solitaria pastilla de alcanfor usurpa el lugar de la fina lencería

Quién nos habrá contagiado este mal ocre?

La cama está empapada, pero no de ansias, de un sudor frío y apático, de hiel

Toda mi habitación duele, hasta su aire

Esta enfermedad no es nueva, ya la habíamos padecido mi habitación y yo

Pero no creo que esta vez salgamos vivos de esta fiebre de desolación

Negra

Negra es la creencia

el alma de los hombres

la noche cuando se acuesta

negra la belleza cuando es frívola

negra es la libertad que se priva

negra es la luz

el comienzo y el fin

negra es la historia

la nada

negras nuestras raíces

negra nuestra música

negra es la magia

negras son mis intenciones cuando te veo desnuda

mi negra.