Una sirena recién nacida del fondo de los mares
Ondea su nuevo vestidito de arena y sol
Como despidiéndose para siempre del azul;
El mar, sabiendo que volverá,
Le besa los pies, que hace poco repiqueteaban
Inquietos en la playa dejando atrás graciosas
Huellas en forma de aleta acorazonada,
Y le susurra con el viento en sus oídos.
Rememorando el mar la inquietud y quietud de La Niña que siempre ha morado en sus aguas y que definitivamente volverá una y otra vez…
…hasta que nos toque ser sirenas y tritones otra vez.
Vaya, debe tratarse de la belleza a la que hasta el mar besa los pies.
Sugestivo.
Saludos y un placer.
Así es, muchas gracias por tu comentario.