Premio de cuento en el Concurso Internacional Casa de Teatro 2013

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Mi cuento A ritmo de blues

fue publicado en la entrada de febrero del 2014,

cuando todavía no había sido galardonado jijiji.

A ritmo de Blues

Pimera Mención en Concurso Internacional de Casa de Teatro

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La Browning 9 mm está correctamente cargada, ready to shoot, como me dijo el gringo al que se la compré, sus quince tiros en la recámara, está frente a mí, la pintura negra brilla como el bigote de una máscara de Guy Fawkes, el inglés aquél que participó en la Conspiración de la Pólvora para derribar al Parlamento con explosivos y asesinar al Rey Jacobo I de Inglaterra, a sus familiares y al resto de la Cámara de los Lores, todo un matatán, esa misma máscara que usó Alan Moore en la película V for Vendetta y que muchos creen que es el original y bien concebido símbolo de Anonymous, qué ingénuos, sin saber que Anonymus se ha aprovechado de toda la publicidad del tremendo éxito de Hollywood para plantear su quille al mundo, pero está bien, el fin justifica los medios y después de todo esos tígueres de Anonymous son de los pocos que se han puesto los pantalones en este mundo, pues bien, decía que tengo mi preciosa Browning 9 mm cargada y aceitadita, bella, hermosa, radiante, justo en frente de mí, mirándome como quien dice “ponte la maldita máscara”, toda ella descansando en mi escritorio, encima de mi libro favorito, uno que para muchos jevitospseudointelectuales es un clásico pasado de moda, una recopilación sin mérito de las mil y una historias cantadas por los los trovadores de la época, fragmentos literarios o iconográficos pertenecientes a otros autores que el muy tigueraso de Homero acuñó en La Odisea, sea lo que sea, ese es mi libro favorito y justo ahí descansa mi pistola, de fondo tengo una musiquita de Eric Clapton, Leila por si acaso, si ‘toy amargao pero finamente, no como ustedes que andan lamiéndose las lágrimas con Roberto Carlos o en su defecto Chepe Chepe, yo no, lo mío siempre ha sido con estilo, cuando estoy medio down me curo con músicos de verdad, Sabina por ejemplo, con sus Amores eternos o 19 Días y quinientas noches o Ahora que, o en su defecto Crema de estrellas o Trátame suavemente o Efecto doppler de Soda Estéreo, el pobre Gustavo ojalá que despierte del estado de coma, pero cuando estoy en depre full un Deseo o un La chica que baila o un Mientras existas, ustedes saben de quién, resulta imprescindible y si Pedrito no está por ahí, entonces me doy Los restos de nuestro amor de Fito, cuando se me brota el comunismo del sesenta y cinco la cosa es diferente, pongo por inercia cualquier cosa de Silvio, Pablito o Mercedes, no importa si son canciones románticas, en esos momentos experimento un tipo de sentimentalismo revolucionario de lo que pudo ser y no fue, como pasa con los buenos amores, y a propósito de los gringos imperialistasmetelasnaricesdondenotienenquemeterla (entiéndase todo lo que sea de lo’ países) Michelle de los Beatles o Woman de Jhon Lennon, Dazed and confused de Led Zepelling, Anthem de Deep Purple o la grandiosa Mercy Mercy me de Marvin Gaye, Love me tender del chulo de Elvis, Shape of my heart de Sting, I wish it would rain down de Phil Collins, Never tear us apart de INXS, como es que se llama esta de Tears for Fears, bueno esa misma, ustedes se preguntarán para qué un párrafo completo (aunque no es un párrafo ya que hasta este nivel de la narración no hay puntos y creo que no habrá) hablando de canciones de amor y pendejadas, es verdad que uno no debe apartarse del hilo narrativo, directo como una flecha disparada hacia el blanco como diría el maestro Bosch que dijo el maestro Quiroga, pero es que son tantas canciones para uno amargarse coolmente que quise aprovechar el momento para recomendarles algunas, llámenle cuento interactivo si quieren, si no me creen hagan la prueba y escuchen alguna sin tener que buscarse un gillet para cortarse las venas, a menos que sea una de Frank Reyes o Aventura, un merenguito de El Prodigio, digo, para no hablar del disco completo de Bachata rosa de Juan Luis o Mudanza y acarreo o en particular De tu boca, es más cualquiera de los boleros de ese león, y por último, a pota, Ella me vivía, Las vampiras, Rosemary, Marola, Anaisa, Vikiana, La novia o cualquiera de las musas de mi ídolo Luis Terror Días, sion papá, Ay ombe, porque yo defiendo lo mío, no es que disque yo soy un snob, disque que vivo a los gringos, no, eso no, a mi me gusta lo mío, lo que pasa es que en cuanto a la música soy selectivo, además qué vaina es, eso de ser nacionalista hasta la tambora tampoco ‘ta, yo soy y seré siempre un ciudadano universal, este mundo está para eso, no para estar con teorías sobre la bandera tricolor ni nada de eso, que si el himno, que si la nación, el verdadero patriota no tiene que estar con toda esa vaina, de hecho, el verdadero patriota a veces ha tenido que sacar los pies y volver armao hasta los dientes para dar la vida por su país, si no pregúntenle a Caamaño o al mismo Duarte que papá Dios los tenga en la gloria, esa vaina me da una cuerda cuando me dicen disque que yo soy un jevito, que lo que vivo es cayéndole atrás a los gringos, yo quisiera que me dejaran media hora con Harry Truman o con George Bush en un cuartico dos por dos que me los voy a comer con yuca, precisamente por eso es que estamos como estamos, por eso es que este maldito país se ha vuelto una mierda, porque ya no hay hombres de verdad, porque se acabó la estirpe dorada de machos de hombres, de esos que dieron su vida para que hoy podamos bebernos una cerveza en la zona colonial frente al maldito Alcazar de Colón y no venga ningún fuckinguardiagusanogendarmedelamierda a llevarnos preso porque sí, eso es lo que pasa, que estamos podridos, que damos asco, que somos una masa repugnante, asquerosa, que da náuseas, que no aguantamos el hedor de nosotros mismos, al punto de que el Grenouille de Patrick Süskind se pegaría un tiro en la misma nariz para no olernos, a ninguno de nosotros, porque todos, todos sin excepción, desde el poder ejecutivo hasta el senado, desde la Secretaría más fútil hasta el más irrisorio organismo del estado olemos a la mierda más nauseabunda que podamos imaginar, incluyéndome a mí, un mísero recién graduado de periodismo que por cuestiones coyunturales, gracias a que mi papá es amigo íntimo del Secretario de Medio Ambiente, terminé en un puesto importante del“Departamento de Comunicación, Prensa y Relaciones Públicas del Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia”, un título que parece más de uno de los Lores del Rey Jacobo I de Inglaterra que de un estamento del Estado de este paisito y que además tiene a gente tan patética como yo trabajando a medio tiempo, ganando el sueldo de diez o doce obreros, con tarjeta de gastos de viaje, una yipeta Chevrolet Tahoe del año, negra, como todas las que usan los funcionarios pegaos del gobierno y que además está en la lista de los dichosos empleados públicos que van a ser obsequiados con uno de los apartamentos de lujo que el gobierno recién acaba de terminar, “ese soy yo”, como diría Huckleberry Hound, otro energúmeno más que vive de los impuestos y de su pueblo, como si nada, a pesar de que vivo modestamente, sin asistir a las reuniones sociales de mi grupo de trabajo, sin comer en los restaurantes fancy de la capi, sin vestir trajes de treinta mil pesos, a pesar de que rechacé la oferta de tener un chofer para mí, a pesar de que no me he creído lo del puestecito este, es verdad que soy un energúmeno diferente, como me lo recuerdo todas las mañanas cuando voy a la oficina y me topo con el pobre anciano que pide en el semáforo de la Santiago con esquina Pasteur, un hombre que se ve que ha trabajado la vida entera en el campo y que llegó a la ciudad como muchos de los miles de hombres y mujeres que migran hacia aquí en busca del sueño perdido, y entonces yo, el energúmeno dadivoso saco heroicamente una papeleta de cien pesos de mi cartera y la pongo en sus manos temblorosas para luego marcharme complacido de haber cumplido con la acción social del día, ese soy yo, un bondadosoenergúmenodelamierda que se hace el pendejo, pero así no era yo cuando estudiaba letras en la universidad, cuando pertenecía al Taller Literario Virgilio Díaz Grullón de la UASD, en esa época yo era un revolucionario de verdad, no de los que quemaba gomas y devolvía las latas de gas lacrimógeno a los policías, no, yo era de ese incipiente grupo de intelectuales que estaba subiendo, la promesa de la juventud, la clase de hombres que necesitaba el país para enderezarlo por siempre, el nuevo modelo de líder, pero eso costaba mucho trabajo, muchas horas de lectura, mucha escritura, muchas reuniones con el taller, muchas marchas y manifestaciones, muchos sueños, ahora todo es más fácil, sólo soy yo y mi escritorio con dos bandejas de salida y entrada de documentos que siempre están vacías, por eso añadí mi Browning 9 mm al repertorio, ready to shoot, la verdad que esos gringos tienen expresiones cool, ready to shoot, definitivamente el lenguaje inglés es el lenguaje de lo fácil, del ritmo, del soul, es como un blues, como el Still got the blues de Eric Clapton que estoy escuchando ahora, aquí en mi oficina gubernamental, rodeado de toda esta lacra que siempre se ha cuestionado mis gustos, mi way, mi música, esos lambones de mierda que no saben lo que son los valores humanos, lo que realmente es importante en la vida, que no conocen la última realidad, el satori perfecto, que no saben de literatura, ni siquiera de Homero, menos de Homero Pumarol, que no entienden lo que es el verdadero sacrificio, pero yo les enseñaré a ellos, yo y mi Browning 9 mm les enseñaremos lo que es un hombre de verdad, lo que es un héroe anónimo, como lo fue mi padre, un hombre intachable, honrado y comprometido con su sociedad, la facción altruista del partido como le llamé en una ocasión y eso se lo voy a mostrar hoy a esos gusanos, no mañana ni en dos semanas, hoy, será hoy, justo cuando el senado en pleno ocupe sus puestos para la votación final de la modificación de la Constitución y yo, ejecutivo del Departamento de Comunicación, Prensa y Relaciones Públicas del Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia”, encargado de toda la logística de la rueda de prensa, grabación, edición y convocatoria de todos los medios del país, saque mi Browning 9 mm y ¡BANG, BANG, BANG, BANG! tal y como suenan los tiros en los cómics, especialmente en los de Batman y Dick Tracy y acabe con todos, uno por uno, con todos esos vive bien a costa de hombres como el viejo del semáforo, de mi padre, después que todo un pueblo depositó su confianza en ellos para que los representara y los defendiera en el gobierno, ellos, los intocables, los impunes van a pagar todo lo que han hecho sufrir a su gente, todo lo que han robado, todo lo que han mentido, todo lo que han violado para quedar como lo que debieron ser desde el principio, un colador, un colador de las malas decisiones del gobierno, lo único que esta vez quedarán como un colador de cocina, de esos que se usan para colar la pulpa del jugo de tamarindo que tanto le gustaba a mi papá, tú mismo me vas a aplaudir donde quiera que estés viejo querido, que aunque no soy creyente imagino debe ser el cielo, cuando veas a tu hijo hacer justicia tal y como lo hicieron los héroes con los que siempre te identificaste, esos que defendieron a tiros el honor de la gente buena, los principios, los valores revolucionarios, sí papá, aprendí la lección, tuviste que irte pero la aprendí, hoy voy a acabar con toda esta farsa, hoy voy a demostrarte que sí valgo la pena, que este país vale la pena todavía, déjamelo a mí y a mi Browning 9 mm que los vamos a hacer añicos, cualquiera que me ve en este escritorio no se imagina lo que va a ocurrir, hablando de eso, déjame cerrar la puerta con seguro no vaya a ser cosa que entre uno de estos lamesacos y… pero ven acá, ¿y ese no es el Presidente? ¿y qué hace él aquí? oh, parece que viene para acá, ay coño me jodí y la pistola está encima de…

– ¡Sr. Presidente, qué sorpresa tenerlo por aquí!

– Siento mucho lo de tu padre, vine personalmente a unirme en tu dolor y a decirte que quiero que trabajes directamente conmigo como asistente personal de la presidencia, ya perdí un hombre bueno y no quiero perder otro mientras sea presidente ¿Qué me dices?

– ¿Eh? Lo que usted diga Sr. Presidente, para mí es un honor, siempre he querido…

– Oh, y ese libro de la Odisea, es unos de mis libros favoritos, ¿me lo puedes prestar? Quiero releer el canto XII donde Odiseo ordena a sus hombres que lo amarren para poder escuchar el canto de las sirenas, eso es mágico.

– Claro que sí Sr. Presidente, el libro es suyo.

– Que no se diga más entonces, el lunes te veo en el Palacio. A propósito, está bonita la Bowning 9 mm. Todo un guerrillero como tu padre ¿eh?

Sí Sr. Presidente, muy bonita, con ese negro brillando como el bigote de Guy Fawkes y sus dos cargadores de quince tiros cada uno, es preciosa, qué lástima que no la va a ver en acción, le hubiera gustado más ¿por qué tenía que venir Sr. Presidente? precisamente hoy, todo estaba transcurriendo según lo planeado, el plan perfecto, unas horas más y me lo hubiera agradecido, le hubiera quitado esas lapas de encima para siempre, quizás así hubiera hecho mejor su trabajo, pero en cambio estoy de vuelta a mi escritorio, la Browning 9 mm inquiriéndome a que use la máscara y de fondo el tema Cocaine de J. J. Cale aunque interpretada por el mismo Eric Clapton, qué idónea, pero ya no tengo más remedio que acudir a su llamado ¡es tu amigo papá! no puedo dejarlo plantado, además sabes que él es un buen hombre, los malos son los que están a su alrededor…creo yo ¿qué me dices papá? ¿papá? ¿me escuchas? ¿dime qué hago? todavía tengo la Browning 9 mm y los dos cargadores, yo hago lo que tú me digas viejo, sabes que todo esto lo estoy haciendo para reivindicar la vida de los hombres como tú, de héroes olvidados, de un pueblo subyugado por gusanos que se lo están comiendo vivo ¿dime? no sé qué hacer ¿sigo con el plan o me voy a Palacio? ¿uso los dos cargadores o me convierto en otra larva de estado? ¿dejo que me amarren como Odiseo? ¿papá? ¿papá?

¡BANG!